El arquetipo del tirano/a, sería el contrapuesto al del rey/reina.

El tirano es el que dice: La información es poder y nunca hay que dar demasiada. El rey, es el que considera que el un gran poder conlleva una gran responsabilidad, y lo aplica. Como ves, la principal diferencia radica en que el tirano usa el poder para conseguir sus propios fines, y el rey usa el poder para conseguir un bien común.

El arquetipo del tirano es aplicable a ambos géneros, tanto hombre como mujer, ya que opera en los dos de la misma manera. Con lo cual, aunque en el post lo voy a llamar tirano, conste que hay tantas tiranas como tiranos en este mundo del señor. Y ahora, sin más dilatación, ahondemos en las tripillas de estos queridos tiranos y tiranas nuestros.

La máxima del arquetipo del tirano es: Hágase mi voluntad.

El tirano posee un gran ansia de poder, y dicho anhelo, puede tener muchos matices, formas y tamaños. Podemos ver este arquetipo en una persona cuya necesidad de poder le lleva a presidir un país (ejemplos nos sobran, tanto históricos como actuales), o a dominar a su familia (pensemos en la típica “mamma” o matriarca, que ejerce control sobre toda su familia).

Al igual que ocurre con los ladrones: que cada cual roba según sus posibilidades, cada tirano, domina según sus ambiciones.

Para el tirano o la tirana, el mundo se compone de dos tipos de personas: Las que dominan y las que se someten, y ellos, desde luego, antes muertos que pertenecer al segundo grupo. En su interior experimentan el mundo de los humanos como si se tratase de una selva salvaje, dónde ellos luchan por ser el león.

El arquetipo del tirano no cree en la igualdad.

O mejor dicho, no quieren creer en la igualdad, ya que no les interesa. Son personas narcisistas, se consideran en un modo u otro superiores a los demás, y esto les da motivo para pensar que los demás deben obedecer sus órdenes.

Se saben fuertes, y consideran que la gente «normal» es débil. Esta percepción, les gusta a la par que les alimenta. Disfrutan poniendo de manifiesto su superioridad respecto al otro. En caso de que el otro no se someta, gozan de la batalla. Comienzan una guerra en la cual usan todas sus estrategias de manipulación (que son infinitas) para conseguir someterle. Este es el principal motivo por el cual es difícil “ganar” a un tirano: Las personas “normales” gustan de vivir en paz, y con un tirano cerca, si no te sometes, vivir en paz es imposible a no ser que huyas.

Con lo cual, si tienes algún/a tirano/a en tu entorno cercano, solo tendrás dos opciones: huir y cortar toda relación con él/ella, o someterte a su voluntad. Si decides no huir ni someterte, vivirás en un estado de estrés continuo, en permanente resistencia a sus ataques (que serán continuos).

Otro escenario que se podría dar, y que sería el ideal, es que las personas pertenecientes al entorno del tirano se organizasen para plantarle cara y no cederle su poder. Pero esto no ocurre habitualmente, porque hay muchas más personas dispuestas a dejarse llevar, que a luchar.

El arquetipo del tirano posee tanto poder, porque siempre está rodeado por un séquito de esbirros que ejecutan sus “órdenes”.

Al igual que ocurre con El arquetípo de la víctima: Para que un victimario exista tiene que haber una víctima, y ambos se buscarán a toda costa. Para que un tirano tenga poder, tiene que haber personas que le “cedan su poder”, y estos son los esbirros.

Entrecomillo la palabra órdenes, ya que no es necesario que lo sean. Cuando un tirano habla, queda claro que cualquier sugerencia, por muy banal que pueda parecer es una orden, y sus esbirros conocen este lenguaje en clave perfectamente. Como he comentado, un tirano puede ser una persona muy importante, con mucha notoriedad social, o alguien sencillo que incluso aparente un perfil bajo. La máxima que les diferencia: su mayor propósito es que su entorno cumpla con su voluntad.

Por ejemplo: pensemos en una persona joven, llamémosla Jesús, que opera bajo el arquetipo del tirano. Jesús hace el siguiente comentario a su grupo de amigos: – He pensado, que el domingo podríamos ir a ver el partido de futbol al bar que hay debajo de mi casa.

Sin más, como ves, un comentario a primera vista banal. Si este comentario lo hace cualquier otra persona,  los amigos lo escuchan y si quieren van y si no, no van, sin más vueltas ni explicaciones. Pero cuando es un tirano el que habla, la cosa cambia. Sus “amigos”, saben perfectamente cómo se las gasta Jesusito. Saben que él quiere que estén todos en el bar el domingo, y que los que no vayan, pagarán las consecuencias…

Los tiranos y tiranas son los grandes, grandiosos, más que grandes, manipuladores del mundo mundial, y aquí tenemos la segunda pistilla que nos puede aclarar dudas sobre si una persona opera bajo este arquetipo o no:

Los tiranos/as necesitan que se cumpla su voluntad a toda costa, y para ello viven manipulando continuamente.

Pero no sólo está la manipulación, también hay más:

Las tres grandes herramientas del arquetipo del tirano son: Autocontrol emocional, manipulación psicológica, y gestión de recursos. Tranquilos, que sus las explico ahora mismito una por una…

Autocontrol emocional: Es un tipo de autocontrol que da miedito, ya que no procede de un trabajo interior de gestión emocional. No es que el tirano o tirana haya estado practicando la meditación trascendental, o se haya ido de mochilero a Asia en busca de su paz interior…no no.

El tirano o tirana, tiene un bloqueo emocional que le impide sentir empatía por el prójimo. Y es gracias a este bloqueo, que puede pisotear o manipular a los demás sin ningún escrúpulo que obstaculice su propósito. Nada da más miedo que una persona capaz de no sentir cosa alguna ante el sufrimiento ajeno o ante las consecuencias de sus actos. En esta característica se asemejan a los psicópatas, y de hecho, algunos/as o muchos/as, lo son. En la mente del tirano las emociones están supeditadas al intelecto, y el intelecto totalmente dirigido a un fin: Su propósito de poder y supremacía sobre los demás.

Otro dato importante es que unque no sientan nada de nada por los demás, pueden perfectamente fingir todo tipo de emociones si esto les sirve como medio de manipulación.

Manipulación psicológica: Como ya os he comentado, en este campo son los “fucking masters of the universe”. El arquetipo del tirano trabaja arduamente generando estrategias para conseguir sus fines, son estrategas natos/as. Sus herramientas psicológicas de manipulación son innumerables.

Llevan toda su vida observando y registrando las actitudes ajenas para usar toda la información que recopilan a fin de conseguir sus objetivos. La unica forma de mantenerte fuera de la manipulación de un tirano, es no darle absolutamnete ninguna información sobre ti, ya que cualquier cosa que conozcan la usarán (Se dónde vives… ¿a que a todos nos suena esta frase?). De hecho, alguna vez he leído que ante una persona manipuladora hay que mantener una actitud asertiva…

Yo, sinceramente, en absoluto recomendaría tal cosa. Intentar usar una actitud asertiva con una persona manipuladora es como darle las llaves de tu casa a un ladrón. Imitará y mejorará tu actitud asertiva y te dejará mordiendo el polvo sin entender en absoluto que es lo que ha pasado, te lo aseguro. Las personas manipuladoras son auténticos camaleones, capaces de imitarlo absolutamente todo: tanto emociones como actitudes. Verdaderos artistas en el arte del camuflaje y el engaño.

 

Gestión de recursos: Acumulan los recursos tanto físicos, como psicológicos, o emocionales, que los demás creen que necesitan para sobrevivir, y los reparten sólo entre quienes se someten a su soberanía. Al mismo tiempo que el tirano te ofrece un recurso, infunde en ti el miedo a perderlo. Ya que si abandonas su “protección”, te desproveerá de los recursos gracias a los cuales compró tu alma…

Estos recursos pueden ser absolutamente cualquier cosa que una persona cree que necesita para sobrevivir, y es que los tiranos son expertos en oler las necesidades y carencias de los demás.

Aquí podemos ver montones de ejemplos: El jefe que te asciende pero cómo dejes de cumplir sus propósitos te devolverá al puesto del que te sacó. El “amigo” que te presenta a su grupo de amigos y te somete al ostracismo si no haces lo que él quiere. El marido que controla la economía familiar a fin de que si le abandonas te quedes sin nada. La madre que amenaza con desheredarte, o te abandona emocionalmente si no cumples sus expectativas.

El arquetipo del tirano se mueve bajo la siguiente premisa: Si no me quieres, me temerás (plata o plomo).

A un tirano le demuestras que le quieres cuando acatas sus normas o cumples con sus requerimientos. Para ellos el amor es sinónimo de sumisión.

Si te sometes: plata. Serán tus proveedores, o tus cuidadores (matriarca), o velarán por tu seguridad tanto física como económica (presidentes). Como ya hemos aclarado, los tiranos trabajan duro para tener el control sobre los recursos que los otros necesitan, y así poder ofrecer estos recursos sólo a las personas que se sometan a su voluntad.

Si no te sometes: plomo. Harán lo que esté en su mano a fin de hacerte sufrir.

https://www.youtube.com/watch?v=4BgLwB8NZK8

 

Y hasta aquí nuestro capítulo de hoy, dedicado a todos los tiranos y tiranas que puedan estar leyendo esto. Y para los demás, dejo este pequeño y sencillo esquemita para la reflexión…

Tirano: mente dominante. Esbirro: Mente dominable. Lo ideal: Mente dominada.

Te recuerdo que en breve brevísimo saldrá el taller gratuito para trabajar El arquetipo de la reina.

Si no te quieres quedar sin él, es tan senicillo cómo subscribirte a maewes desde lá página de inicio, y lo recibirás en tu correo… calentito, recién salido del horno. 

«A lo largo de la historia, ha sido la inacción de aquellos que podrían haber actuado; la indiferencia de aquellos que deberían haber conocido mejor; el silencio de la voz de la justicia cuando más importaba; eso ha hecho posible que el mal triunfe.» – Haile Selassie.